Para los que van perdiendo...

Si estás equivocándote mucho, ¿no has pensado que tu vida tal vez se está convirtiendo en algún fracaso? ¿No tienes dirección en la vida? ¿No has pensado que eres la copia de alguien más y, por lo tanto, no tienes libertad de verdad? Es verdad, lo he pensado. Perder a menudo causa vergüenza, porque no queremos que los demás vean lo mal que nos va, y si te digo que ese es solamente el proceso de un éxito sin precedentes para ti.

Créetelo, es más fácil aceptar que los demás son mejores, pero no es cierto. Si no naciste en una cuna de oro y quieres vivir en una, deberás esforzarte el doble, sin importar cómo se vea la fortuna para ti. Cada persona tiene sus propios retos, y aunque parezca que repite una historia pasada de otro individuo, es, de hecho, una vida auténtica, es el regalo de la naturaleza para ti.

Cuando sientas que vas perdiendo la carrera, corre más rápido, intenta más, no hay otra forma de ganar, el competidor eres tú mismo, tus acciones determinan tu futuro, por lo tanto, esta es una competencia contigo mismo, los demás ya no importan tanto como puedes creer.

Cuando vas perdiendo, confía y espera.

Trabajo comunitario de la gran inmigración a Lima en los 80 (Galería del Museo Metropolitano de Lima)