Arrepentimientos de un adulto joven

Es raro arrepentirse tan pronto de las cosas pasadas, lamento mucho de lo que no hice cuando era más joven, algunas acciones pequeñas podían cambiar el curso de mi vida, el blog es uno de los espacios en el que me permito ser honesto respecto cómo me siento.

Sí, lamento, no haberme quedado más tiempo, no haber disfrutado más cuando tenía la oportunidad, no haberlo intentado, pero, ¿para qué arrepentirse ahora? ¿De qué servirá? ¿Cambiará algo? No es necesario guardar amargura sobre lo sucedido y lo que no fue, entonces, ¿por qué quiero regresar? ¿Por qué a veces siento que no estoy listo para crecer? ¿Era esto lo que siempre quise? A medida que pasa el tiempo, me cuestiono mucho más, a veces, no doy con la respuesta inmediatamente, seguro me levantaré un día cuando los pensamientos pesados se hayan esfumado, seguramente en otro lugar, muy lejos, para no volver a recordar, al menos, no tan fácilmente. Es un peso, el que llevo cada día, me acuerdo de los momentos en el que podía ser un mejor amigo, un mejor estudiante, un mejor compañero, siempre pude ser mejor, pero, no fue fácil. ¿Por qué mejor no viajo al pasado a volver a vivir mi vida antes de un punto de inflexión? ¡Diantre! ¡Qué no haría diferente! El hecho de solo imaginar esa época, pero con más sabiduría, con más capacidad y voluntad, lo elevaría todo. A lo mejor, solo estoy alucinando, si todo es posible, y teóricamente, aunque aún no es demostrable, pero, viajar en el tiempo es posible, ¿por qué no debería intentarlo si tanto interés me genera aquello? ¿Qué es más difícil, aceptar que perdí y dejarlo en el pasado o intentar enmendarlo? Somos lo suficientemente intelectuales como para poder progresar con tal física, seguramente no se conseguirá pronto, pero el ser humano tiene la capacidad, y algún día será realidad, hasta entonces, yo ayudo, a cambio, cuando funcione, lleguen hasta mí y solo llévenme atrás, unos pocos años atrás.

Un día soleado en el campo